La práctica multidisciplinaria de Brett Amory se basa en la intersección de situaciones habituales y cotidianas con el mundo de todos los días.
Sus piezas examinan momentos de percepción visual que preceden a la interpretación. Él utiliza lo ordinario como un vehículo para extender lo familiar al reino de lo desconocido.
Amory ha vivido y trabajado en el área de San Francisco desde 1996. Obtuvo su Maestría en Bellas Artes por la Universidad Stanford en 2020 y su Licenciatura en la Academia de Artes de San Francisco en 2005. El trabajo de Amory se ha exhibido nacional e internacionalmente, incluyendo exhibiciones en la National Portrait Gallery de Londres, La Scottish National Portrait Gallery, de Edimburgo; el Fort Wayne Museum of Art, Indiana; y el Contemporary Jewish Museum, San Francisco. Ha sido el artista en residencia del De Young Museum, San Francisco (2017).
Making Simple Sublime
Making simple sublime es la intrigante exploración de un estudio de arte/espacio doméstico que difumina los límites entre el arte y la vida. Profundamente auto referente, la duplicidad de los cuartos aborda el acto doméstico de habitar y estar confinado a un espacio particular. Los cuartos copiados confirman lo que está presente y lo que está presente se repite, agregando nuevas e inesperadas capas de significado. El fenómeno de la imitación evoca la familiaridad de rutinas auto evidentes, La banalidad de la vida diaria y obliga a revalorar esas fronteras perceptuales. El constante diálogo entre la expectativa y la observación se ilustra en la sección media en donde el visitante se encuentra con un cuarto con espejos fragmentados. Aquí las paredes inconexas rompen la superficie reflectiva creando una experiencia incorpórea, reflejando tanto al visitante como a sus alrededores en donde el espectador se percibe a sí mismo, percibiendo. Con su percepción inconexa el espectador se transforma de ser un observador pasivo a un participante activo y se encuentra a sí mismo como un componente más de la obra. Esta especie de marco fenomenológico tiene la habilidad de traer atención a los sentidos, la manera en que observamos y la conexión entre memoria y espacio.
Video y fotografía: Shaun Roberts